HERMANAS MISIONERAS DE JESÚS ETERNO SACERDOTE

 

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NUESTRA HISTORIA

“Gracias, Señor, porque en tu misericordia, a pesar de mi insuficiencia, me convertiste en Madre de muchas almas, las Misioneras de Jesús Eterno Sacerdote, que viven en la Iglesia, con tu gracia, su ofrenda a Jesús Sacerdote, el amor al Santo Padre el Papa, a los Sacerdotes, Portadores de Dios, que quieren con su vida responder a mi clamor: ‘¿De qué sirve mi Sangre si nadie la hace valer?’

Y tú, Jesús, escucha esta oración mía: concede el don de una gran confianza en ti a todas las Misioneras de Jesús Eterno Sacerdote, de todos los tiempos, de hoy y de mañana.”
‑ Venerable Madre Margherita Maria Guaini

Fundación

Nuestro Instituto fue fundado por la Madre Margherita Maria Guaini, nacida en Ceto (Brescia) el 21 de noviembre de 1902. Tras varios años de vida religiosa entre las Hermanas Auxiliares de la Caridad de Brescia y luego entre las Monjas de la Visitación de Brescia, sintió el llamado de dar vida a una nueva comunidad religiosa cuyos miembros ofrecerían todo de sí por el bien de la Iglesia, particularmente para la santificación de los Sacerdotes y al servicio de toda la humanidad redimida por la sangre de Cristo.

 

En 1945 la Madre Margherita dejó el monasterio para iniciar el nuevo Instituto, alentada también por las palabras del Mons. Giovanni Battista Montini (futuro Papa Pablo VI), quien la animó a llevar al mundo el carisma recibido como don de Dios.

 

En 1947 surgió la primera comunidad en Atella (Potenza). En 1948, por algunas vicisitudes históricas, el Instituto se estableció en Matera, donde, a invitación del Obispo Mons. Vincenzo Cavalla, las primeras Hermanas comenzaron su servicio en los conventos arquidiocesanos de Matera y Acerenza, abriendo simultáneamente otras casas en el norte de Italia.

 

Estabilización y reconocimientos canónicos

Oficialmente nuestro Instituto inició en Atella el 8 de mayo de 1947.

En 1953 nuestra Fundadora se trasladó a Varallo Sesia, en la Diócesis de Novara, donde el obispo Mons. Gilla Vincenzo Gremigni concedió la erección canónica. Las primeras profesiones se celebraron el 27 de diciembre de 1954. El 29 de abril de 1964, el Mons. Placido Maria Cambiaghi reconoció la Congregación de las Hermanas Misioneras de Jesús Eterno Sacerdote (MGES) como instituto diocesano.

El 8 de diciembre de 1975, el Papa Pablo VI, mediante Decreto de Alabanza, reconoció nuestro Instituto como congregación de derecho pontificio.

 

Evolución reciente

Nuestra Casa Madre está en Varallo Sesia (Diócesis de Novara), en la iglesia‑convento de Santa María de las Gracias, donde se celebra diariamente la Adoración Eucarística y donde está enterrada nuestra Madre Fundadora; la Casa Generalicia del Instituto está en Roma, en Via Trionfale, en la Parroquia de San Francisco de Monte Mario.

 

Actualmente las Hermanas MGES están distribuidas en 36 comunidades en Italia y en el mundo.

 

Carisma y Espiritualidad

Nuestro Carisma lo vive cada Hermana en la valorización del Sacrificio Eucarístico, apoyando espiritualmente a los sacerdotes, viviendo eucarísticamente unidas a la ofrenda de Jesús al Padre como verdadero compromiso contemplativo y apostólico. Promovemos la adoración eucarística, la participación activa en la liturgia, la fraternidad y el ejercicio del sacerdocio común de los fieles.

 

Actividades pastorales y obras

Colaboramos con los sacerdotes en la actividad pastoral de las parroquias; estamos presentes en seminarios, casas sacerdotales, casas de vacaciones y en estructuras de acogida para sacerdotes ancianos y enfermos; nos dedicamos a la enseñanza en escuelas de todo orden y nivel.

 

Difusión internacional

En 1975 nuestro Instituto se abrió a la “Misión a los Gentiles”. Desde entonces surgieron casas en Bolivia, Perú, Uruguay, Filipinas e India; las comunidades en el exterior se organizan en dos delegaciones: una para América Latina y otra para Asia.

 

Familia carismática

En 1977 nuestra Fundadora promovió el Movimiento Apostólico Nuevos (M.A.N.), para la participación de los laicos en el carisma y la espiritualidad de las MGES.

 

Forman parte de nuestra familia carismática también la rama masculina de los Sacerdotes MGES, presentes en Bolivia, comprometidos con el anuncio y testimonio de la misericordia de Jesús Sacerdote, con el voto de caridad fraterna sacerdotal, según la visión espiritual de Madre Margherita Maria; así como el pequeño grupo de Oblatas MGES, laicas consagradas en el mundo.

El Espíritu Santo hizo don a Madre Margherita Maria Guaini, nuestra Fundadora, de acoger y dar respuesta a una pregunta recogida místicamente de los labios de Jesús: “¿Qué utilidad tiene mi Sangre si nadie la hace valer?” (cf. Sal 30,10), compartiendo la sed universal de salvación de Cristo Sacerdote, dando a conocer, apreciar y vivir el misterio de la Santa Misa, en la cual Él, a través del ministerio de los Sacerdotes, continúa ofreciendo al Padre su único y universal sacrificio redentor.